En el post anterior reflexionaba sobre la discriminación. Hoy, el tema será la discriminación lingüística. Es gracioso observar cómo todo es un círculo vicioso. Lo digo porque dentro de este tipo de discriminación existen muchas categorías y quizá no termine nunca si me propongo describirlas en un solo post. Por eso, me animé en esta ocasión a contarles un poco sobre la motosidad.
En nuestro país se conoce a la motosidad o motoseo como todo tipo de influencia en el castellano proveniente del quechua o aimara. Las implicancias sociales que ésta acarrea son muy fuertes. Todas las personas que hemos pasado por el aprendizaje de una segunda lengua, sabemos lo difícil que puede ser este proceso a veces. Si bien psicológica y lingüísticamente somos diferentes y, tenemos capacidades distintas, el aprender una segunda lengua conlleva una serie de mecanismos que muy pocas veces se asemejan a los de adquisición de nuestra primera lengua. Cuando personas que tienen como lengua materna al quechua o aimara, aprenden castellano surgen interferencias. Este es un proceso natural que no sólo se da en ellos sino en todos nosotros que pasamos por un aprendizaje similar.
Las preguntas serían ¿por qué "miramos mal" a quien dice "misa" por "mesa"? y ¿por qué nos parece "gracioso" escuchar a un "gringo" decir "Yo querer un galleta"? ¿Por qué discriminamos al quechuahablente (solo por poner un ejemplo) que aprende español y no a un extranjero que también desarrolla el mismo proceso?
Las respuestas variarán, se podrán enfocar desde diversos puntos de vista pero llegaremos a lo mismo: Discriminación, en este caso, lingüística.
¿Por qué no nos informamos un poquito antes de creernos mejores o superiores a los demás? Dejemos el etnocentrismo y mirémonos todos de igual a igual. Es curioso que todos los peruanos se sientan orgullosos de Machu picchu pero, ¿no saben qué lengua hablaban los incas? ¿por qué sí rechazamos el quechua o a sus hablantes y "amamos Cuzco"? Es muy contradictorio.
Volviendo a la motosidad, dice el maestro Rodolfo Cerrón -Palomino que ésta se encuentra en todos los niveles lingüísticos. Los ejemplos que menciono a continuación son los más estigmatizados y más conocidos.
En el nivel fonológico:
Uno de los ejemplos más resaltantes es el de la confusión de las vocales medias del castellano.
Por ejemplo:
[piluta] "pelota"
[kurnita] "corneta"
También, la hipercorrección:
[moleno] "molino"
[sigoro] "seguro"
Eliminación de las secuencias vocálicas mediante la semiconsonantización:
[iskuyla] "Escuela"
[piy] "pie"
Morfosintácticamente:
Ausencia de artículo:
¿dónde está ___ calle?
¿dónde está ____ caballo?
Ausencia de concordancia:
pizarra viejo (género)
los libros es de él (número)
Podría seguir enumerando pero creo que esto es suficiente para mi propósito. Estos pocos rasgos pertenecen al habla de hablantes en pleno proceso de aprendizaje, mientras más contacto tengan con el español la situación cambiará y el constante uso del español hará que el lenguaje se estandarice. Es obvio que algunos rasgos seguirán permaneciendo ya que tienen como lengua materna, una diferente al español. Pero no por eso son "burros" o "incapaces", dejemos esos adjetivos en el pasado o, mejor aún, eliminémoslos de nuestro vocabulario.
En nuestro país se conoce a la motosidad o motoseo como todo tipo de influencia en el castellano proveniente del quechua o aimara. Las implicancias sociales que ésta acarrea son muy fuertes. Todas las personas que hemos pasado por el aprendizaje de una segunda lengua, sabemos lo difícil que puede ser este proceso a veces. Si bien psicológica y lingüísticamente somos diferentes y, tenemos capacidades distintas, el aprender una segunda lengua conlleva una serie de mecanismos que muy pocas veces se asemejan a los de adquisición de nuestra primera lengua. Cuando personas que tienen como lengua materna al quechua o aimara, aprenden castellano surgen interferencias. Este es un proceso natural que no sólo se da en ellos sino en todos nosotros que pasamos por un aprendizaje similar.
Las preguntas serían ¿por qué "miramos mal" a quien dice "misa" por "mesa"? y ¿por qué nos parece "gracioso" escuchar a un "gringo" decir "Yo querer un galleta"? ¿Por qué discriminamos al quechuahablente (solo por poner un ejemplo) que aprende español y no a un extranjero que también desarrolla el mismo proceso?
Las respuestas variarán, se podrán enfocar desde diversos puntos de vista pero llegaremos a lo mismo: Discriminación, en este caso, lingüística.
¿Por qué no nos informamos un poquito antes de creernos mejores o superiores a los demás? Dejemos el etnocentrismo y mirémonos todos de igual a igual. Es curioso que todos los peruanos se sientan orgullosos de Machu picchu pero, ¿no saben qué lengua hablaban los incas? ¿por qué sí rechazamos el quechua o a sus hablantes y "amamos Cuzco"? Es muy contradictorio.
Volviendo a la motosidad, dice el maestro Rodolfo Cerrón -Palomino que ésta se encuentra en todos los niveles lingüísticos. Los ejemplos que menciono a continuación son los más estigmatizados y más conocidos.
En el nivel fonológico:
Uno de los ejemplos más resaltantes es el de la confusión de las vocales medias del castellano.
Por ejemplo:
[piluta] "pelota"
[kurnita] "corneta"
También, la hipercorrección:
[moleno] "molino"
[sigoro] "seguro"
Eliminación de las secuencias vocálicas mediante la semiconsonantización:
[iskuyla] "Escuela"
[piy] "pie"
Morfosintácticamente:
Ausencia de artículo:
¿dónde está ___ calle?
¿dónde está ____ caballo?
Ausencia de concordancia:
pizarra viejo (género)
los libros es de él (número)
Podría seguir enumerando pero creo que esto es suficiente para mi propósito. Estos pocos rasgos pertenecen al habla de hablantes en pleno proceso de aprendizaje, mientras más contacto tengan con el español la situación cambiará y el constante uso del español hará que el lenguaje se estandarice. Es obvio que algunos rasgos seguirán permaneciendo ya que tienen como lengua materna, una diferente al español. Pero no por eso son "burros" o "incapaces", dejemos esos adjetivos en el pasado o, mejor aún, eliminémoslos de nuestro vocabulario.
7 comentarios:
WOW... sinseramente nunca habia pensado en la motosidad :S... ni conocia el termino... la verdad no me causa gracia ni una ni otra forma de hablar... me parece de lo mas normal... siempre que te leo me siento mas culto de verdad...
Saludos
Hola Coquitop!
Gracias por la lectura. Lamentablemente en nuestro país existe este tipo de discriminación y no sólo con el quechua o aimara. Tenemos más de 40 lenguas indígenas en nuestro territorio. Cada una de estas con estructuras gramaticales distintas del español (en diferentes grados). Imagínate lo difícil que es aprender una lengua, total o parcialmente distinta a la tuya por presión y, encima que la discriminen. Debe ser terrible ¿no crees?
Saludos
Tu blog es muy interesante, me ha gustado mucho. La lingüistica es apasionante.
Un saludo desde españa
Hola, Manuel, pues gracias y espero que siempre me visites que yo haré lo mismo.
Muy bueno el documento. Felicitaciones. Quisiera saber si tienes bibliografía donde se argumento lo contrario o se defienda la idea de la motosidad como obstaculo y problema del propio hablante. Gracias de antemano.
Muy bueno el documento. Felicitaciones. Quisiera saber si tienes bibliografía donde se argumento lo contrario o se defienda la idea de la motosidad como obstaculo y problema del propio hablante. Gracias de antemano.
Interesante tomar en cuenta la motosidad en las personas quechuahablantes. Es común escuchar y escribir a nuestros hermanos andinos con notoria discordancia gramatical,y de igual forma es muy triste ver cono algunas personas ignorantes corrigen en una forma discriminatoria estas formas de hablar y escribir de las personas que tienen como segunda lengua al castellano. Total aberración de estos personajes discriminadores lingüísticos.
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