miércoles, 3 de junio de 2009

Análisis del discurso, 4 enfoques



Si queremos conceptualizar esta frase podemos decir que el Análisis del discurso es aquella metodología que pretende romper un discurso en unidades anteriores mediante las relaciones que hay entre ellas. La pregunta más próxima sería ¿cuáles son esas unidades? Si empezamos de las unidades más pequeñas hasta las mayores, señalamos las siguientes: Sonido, morfema, palabra, oración y discurso. Entonces, si decimos que un discurso es una estructura producto de juntar dos o más oraciones y tenemos: O1= "La niña lloró"; O2="el papá la cargó". El discurso será "La niña lloró. El papá la cargó", un analista del discurso podrá inferir lo siguiente: "Detectar la es importante porque funciona como mecanismo de cohesión , es decir, conecta esas oraciones y se puede leer como una narración". Esto que acabamos de describir es uno de los primeros enfoques del discurso, que tiene como nombre, Discurso como nivel supraoracional.

El segundo enfoque es el Discurso como uso del lenguaje, en este se estudia al habla en su contexto y se concibe el uso del lenguaje como acción y las unidades se definen en términos de sus consecuencias para la interacción entre hablante y oyente. En este enfoque lo que interesa es el análisis de la conversación, la pragmática ya que se toma en cuenta el contexto y el uso del lenguaje situado en este. Jhon Austin nos proporciona información importante dentro de la pragmática, con todo lo relacionado a actos de habla, enunciados performativos, entre otros. Una situación común es la de negociar los significados en la interacción, por ejemplo: “Me gustaría que revisaras estos informes”. Esto mismo lo podríamos decir de la siguiente manera “¿Podrías revisar estos informes?”.

Por otro lado, un tercer enfoque es el del Discurso como modo de significar la experiencia desde una perspectiva particular, este enfoque resalta al discurso como las prácticas que forman los objetos de los que se habla, como creencias, ideologías o imágenes que impelen en los sujetos. Así, existen objetos o temas que hacen posible un discurso, por ejemplo la alfabetización, entonces en esta se demuestra en su discurso cierto tipo de progreso.

Y un cuarto y último enfoque es el Discurso como práctica social, donde práctica es vista como la manera habitual en la que la gente usa recursos para actuar juntos en el mundo ya que la vida social está hecha de prácticas, es decir, actividades rutinarias y este es el punto de conexión entre lo abstracto y lo concreto. La importancia de esta práctica es el articular el lenguaje junto con otros elementos sociales no discursivos como aspectos materiales, secuencia de acciones, identidades, creencias, etc.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Amiga, estás bien de la cabeza??? Por qué escribes esas cosas??? No te va bien en la vida???

Lizbeth Alvarado Campos dijo...

je je je je... pucha Eric me conoces pitufo!!! asñi y todo te quiero... sí te quiero lejos ja ja ja

Anónimo dijo...

Un zatapatazo en tu hocico, gr...¡¡¡