sábado, 22 de marzo de 2008

Dile NO a la discriminación


"...La constitución está errada por demagogia. O sea, se le da la misma importancia a una lengua que hablan 500 hablantes perdidos por ahí..."

"...Y si hay algún otro lingüista, con él podría discutir..."

"...Yo puedo hablar con mis iguales intelectuales, en un congreso de lingüística..."

"...Yo he sido subdirectora general de la Unesco... a nivel mundial..."

"...Yo tengo de 10 000 ejemplares de la lengua culta... Yo no soy quechuóloga y no tengo por qué serlo..."

"...Así soy de soberbia pues..."

Esas fueron las tristes y repugnables palabras que la "señora congresista" más que lingüista (las razones sobran) Martha Hildebrant expulsó de su brillante vocabulario y cerebro hace unos meses atrás en una discución muy acalorada con otra congresista.

Lo que pretendo con este pequeño comentario es no dejar en el pasado un asunto tan importante, es decir, poner un alto a la discriminación no sólo cultural o lingüística, sino en general. En el Perú no existe Política Lingüística, en nuestra última Carta Magna (1993), por ejemplo, encontramos solo 4 o 5 artículos relacionados con las lenguas indígenas y todo lo que implica ello: cultura, identidad, etc.

Lamentablemente, las personas que hemos nacido y crecido hablando sólo castellano y que vivimos en las capitales más "capitales" (me refiero al poder adquisitivo, a la comodidad de vida, etc.) de nuestras provincias, no vemos más allá de nuestros ojos y parece que la famosa historia que nos enseñan en el colegio no está ni siquiera pegada a la realidad de lo que fue o lo que es, sino seguimos engañándonos y viendo al Perú como un país al que no pertenecemos y que muchos no quisieran pertenecer.

Las declaraciones de esta señora, sinceramente, deja mucho que desear. Ella se defiende con argumentos como: "...Yo he sido subdirectora general de la Unesco... a nivel mundial...". Dígame usted señor lector, una persona tan culta y preparada ¿va a comportarse de una manera tan altiva?, ¿es posible que alguien que haya tenido un cargo tan importante y trabajado para una institución como aquella, hable con tanto desprecio por una persona sólo por tener la lengua que tiene y pertenecer a una comunidad indígena?

Se respeta la lingüística normativa a la que es fiel esta señora, pero debería reconocer que la lingüística NO sirve para poder decir qué está bien o qué está mal dicho, y mucho menos para poder tildar a otra persona de burro por no hablar "bien". Acaso al aprender el inglés o alguna otra lengua ¿una persona no produce interferencias? O es que en el Perú ¿no existe el sustrato? Son preguntas quizá muy dificiles de responder por alguien que no es lingüista de verdad.

PD. A todos los lingüistas: No permitamos que alguien con tan poco nivel ético nos represente y sea catalogada como "mejor" lingüista en el Perú.

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