lunes, 26 de enero de 2009

Palabras y algo más


¿Podemos saber en qué momento los seres humanos habrían comenzado a hablar? Se dice que solo hace medio millón de años el primer Homo de cerebro regular habría iniciado la evolución de lo que sería el lenguaje. Gracias a este nosotros tenemos la posibilidad de, por ejemplo, contar a detalle cómo fueron o serán las cosas; en otras palabras, de contar lo que se nos plazca, comunicar las ideas más acertadas o las más estrafalarias. Ya lo dice Chomsky "hasta el más idiota puede hablar" (sin aluciones personales).
Aunque es razonable pensar que hace unos 30.000 años la gente ya hablaba, tallaba objetos, pintaba en las rocas, creaba joyas y cavaba tumbas ceremoniales en las que enterraba sus artefactos. Todas estas acciones artísticas y religiosas eran formas de conductas simbólicas, que de hecho presuponen la existencia del lenguaje.
Ahora bien, los mamíferos emiten ruido con la boca, contraen los músculos que comprimen la caja toráxica y el aire que está en los pulmones sale expulsado por la traquea hacia la laringe. Desde allí surge al exterior, rosando las cuerdas vocales las que vibran y generan ruido que se convierte en voz. Existe una consideración que hay que tener en cuenta, en nosotros, los seres humanos, la laringe está por debajo de la parte posterior de la lengua y casi todo el aire pasa por la boca cuando hablamos (excepto los sonidos nasales, como m, n, ñ ). Sin embargo, en la mayoría de los mamiferos, la laringe está más arriba, de modo que la exhalación sale por la nariz. Por lo tanto, los mamíferos no humanos emiten principalmente ruidos nasales.
En todo este proceso evolutivo, en algún momento, la laringe debe haber descendido y este cambio tuvo algunas ventajas cruciales pero también peligrosas. La apertura de la traquea está en la misma ruta que usamos para ingerir nuestros alimentos haciéndonos propensos para asfixiarnos. La ubicación de la laringe mejoró la calidad de nuestra pronunciación y facilitó la comunicación entre seres humanos.
Existen estudios que mencionan que el nervio hipoglósico (el cual dirige buena parte de los movimientos de la lengua) ejerce un control preciso sobre los actos necesarios para la expresión oral.
Aún falta mucho por invesitigar y afirmar pero quedemonos con lo siguiente: " El cerebo de algunos simios primitivos debe haber crecido en algún momento en respuesta a las presiones de la selección natural. Como efecto secundario, la mente habría cruzado el umbral después del cual el lenguaje se hizo posible" Matt Cartmill.

2 comentarios:

Paul Asto Valdez dijo...

bienaventurado sea el nervio hipoglósico jajajaja

Lizbeth Alvarado Campos dijo...

ja ja ja ja ja... demos gracias al señor!!!