"No hay país más diverso" dice Carlos Iván Degregori y tiene mucha razón. El Perú es un país lleno de tradiciones culturales diferentes y, por ende, un abanico de lenguas distribuidas a lo largo y ancho de su territorio. En este hermoso paisaje lingüístico el castellano es la lengua más hablada, según el censo de 1993 el 77% de los habitantes, es decir, 15 405 014 de personas lo hablan. Le siguen el quechua con 3 177 938, el aymara con 440 380 y el asháninca con 51 063 hablantes.
Si nos remitimos al castellano, diríamos que este ingresó a nuestro territorio cuando los españoles invadieron el Tahuantinsuyo aproximadamente en 1532. Los incas aplicaban una política lingüística interesante: en todo su territorio confluían varias lenguas y no se prohibía que estas se hablen. La lengua venida de Europa sí fue impuesta a todos los pobladores (que hablaban no sólo quechua, si no también aymara, quignam, culle, mochica, entre otras), entrando así en contacto directo y producíendose diversos castellanos con influencia de las diferentes lenguas indígenas.
Es difícil clasificar al castellano y sus variedades. Más difícil aún cuando ha existido una división lingüística basada en la geografía. Existe un castellano andino que suele ser hablado por las personas que son de la sierra y que tienen influencia de alguna lengua andina. Así también podemos hablar de un castellano amazónico refiríendonos a hablantes con influencia de una lengua amazónica. Por último, un castellano costeño que ha sido indicado como el habla de Lima. Ahora sabemos que por migración a Lima y a focos importantes, existe una confluencia y contacto de diferentes variedades. Existe también una zona de nuestro territorio que es selva en la que se habla castellano con influencia quechua, caso de San Martín (Lamas, Moyobamaba, Rioja, etc.). En este caso, una clasificación sólo geográfica es insuficiente ya que no podríamos hablar de castellano amazónico sólo por la zona geográfica ya que la lengua que influye es el quechua, lengua andina.
Aquí unos videos que explican la realidad lingüística peruana con respecto al castellano de nuestro país. ¡Disfrútenlo! ¿Identifíquense y reconozcan su variedad!
Si nos remitimos al castellano, diríamos que este ingresó a nuestro territorio cuando los españoles invadieron el Tahuantinsuyo aproximadamente en 1532. Los incas aplicaban una política lingüística interesante: en todo su territorio confluían varias lenguas y no se prohibía que estas se hablen. La lengua venida de Europa sí fue impuesta a todos los pobladores (que hablaban no sólo quechua, si no también aymara, quignam, culle, mochica, entre otras), entrando así en contacto directo y producíendose diversos castellanos con influencia de las diferentes lenguas indígenas.
Es difícil clasificar al castellano y sus variedades. Más difícil aún cuando ha existido una división lingüística basada en la geografía. Existe un castellano andino que suele ser hablado por las personas que son de la sierra y que tienen influencia de alguna lengua andina. Así también podemos hablar de un castellano amazónico refiríendonos a hablantes con influencia de una lengua amazónica. Por último, un castellano costeño que ha sido indicado como el habla de Lima. Ahora sabemos que por migración a Lima y a focos importantes, existe una confluencia y contacto de diferentes variedades. Existe también una zona de nuestro territorio que es selva en la que se habla castellano con influencia quechua, caso de San Martín (Lamas, Moyobamaba, Rioja, etc.). En este caso, una clasificación sólo geográfica es insuficiente ya que no podríamos hablar de castellano amazónico sólo por la zona geográfica ya que la lengua que influye es el quechua, lengua andina.
Aquí unos videos que explican la realidad lingüística peruana con respecto al castellano de nuestro país. ¡Disfrútenlo! ¿Identifíquense y reconozcan su variedad!
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